Un año y medio en el futuro, Londres.
Lo tomé entre mis manos y leí la pantalla. “Angie, tienes un mensaje nuevo”. El nombre me llamó la atención. Era muy bonito y, a mi parecer, poco usual. Cuando el auto frenó, pagué y me bajé rápido. Guarde el aparato en el bolsillo y comencé a caminar todavía con su imagen rondándome la mente.
Cuando el ascensor se detuvo en el sexto piso, me bajé e introduje la llave en la cerradura de la puerta. La abrí y atravesé en dos o tres zancadas el pequeño pasillo que desembocaba en la sala de estar. Teníamos un juego de sillones en torno a una mesa ratona, donde nos acomodábamos para ver los partidos en el televisor. Un poco más allá, estaba la mesa donde comíamos, y había varios cuadros de fotografías adornando las paredes. Todas ellas sacadas por mi hermana pequeña, Olivia.
Las luces estaban bajas y descubrí que John se encontraba viendo una película mientras abrazaba a una persona entre sus brazos. Al instante la reconocí como Chio, su novia. John me saludó con un gesto de la cabeza y yo le respondí alzando la mano para que no se molestara en levantarse y así despertarla. Chio era una persona agradable, tenía el cabello algo corto y rizado, aproximadamente hasta los hombros y se reía de todos y cada uno de los chistes de John, cosa que a él la hacía amarla todavía más.
Decidí abandonar la sala antes de ponerme depresivo despertando memorias que no tenía ganas de recordar. Abrí la puerta que dirigía a las habitaciones y me sorprendió ver que la de los invitados estaba abierta. Por lo general se encontraba cerrada a menos que…
-¡Paul! –gritó una chica desde el interior de la habitación, se acercó corriendo hasta mí y me apretó entre sus brazos- ¡Por Dios! ¡No te das una idea de lo que te extrañe!
-También yo, Olivia, también yo-le respondí mientras deshacía el abrazo, pero dejaba un brazo sobre sus hombros. Nos encaminamos al interior de la alcoba que ella utilizaba cada vez que venía. –Estás muy bonita.
Por lo general no solía hacerle cumplidos, me limitaba a pelearla, pero se veía realmente bella. Sus ojos marrones brillaban con alegría y el cabello castaño claro le caía liso a los costados, más o menos hasta un poco antes de la cintura. Tenía la piel blanca como de costumbre, (además de que era invierno) y estaba… bueno ella… estaba… en forma. ¡Mierda! Tendría que ahuyentar a los buitres de mis amigos para que no se le acercaran. Llevaba una cámara fotográfica colgada del cuello, me pareció que era nueva, ya que no la había visto antes.
-Regalo de Navidad, -dijo leyéndome el pensamiento- y ahora que tocamos el tema… ¿Por qué no has vuelto a casa este año? Es nuestro pacto Paul, siempre volvemos- se me quedó mirando algo ceñuda.
Olivia y yo manteníamos esa especie de promesa desde que yo me hice famoso y ella comenzó a viajar por el mundo sacando fotos con tan solo quince años. Siempre la acompañaba mi tía Gloria, que además le daba clases particulares para que pudiera terminar el colegio. Hoy por hoy, tenía dieciocho años.
-No tenía ganas de volver y que todos me preguntaran cosas sobre Miranda. De veras que intento olvidarla. –le fui completamente sincero, ella era de las pocas personas con las que podía serlo.
-Paul…-dijo levantándose de la cama donde se había sentado y abrazándome otra vez- se que toda esta situación es dura para ti, pero tienes que saber que en casa siempre estaremos para apoyarte.
-Si, lo siento, es solo que yo…
-¿Sabes qué? No importa, por ahora tratemos de olvidar el tema y subirte ese ánimo. ¿Quién va a pelear conmigo sino?
-Tienes a John…-la miré un segundo y ambos estallamos en carcajadas. Me soltó y los dos nos dirigimos al living, donde la parejita se preparaba para abandonar el lugar.
-¿Se puede saber a dónde se dirigen?-pregunté utilizando una voz que sonaba claramente a burla. Ambos se rieron.
-Veo que estas de humor, Paulie. ¡Que bien!
-Si, Lennon, es verdad. El humor me sienta bien.
-¡Entonces hay que ir a celebrar!-propuso la chica sonriente.
-Excelente- apoyo mi hermana. Yo le dirigí una mirada a John.
-¡Que va! Nos la pasaremos bien.
Cuando estábamos todos bien emponchados para salir, en parte por el frio y en parte por los paparazis, sentí que mi bolsillo volvía a vibrar. Saque mi celular pero no era. Entonces recordé a la chica misteriosa del taxi.
-Emmm, ¿Podrían esperarme un segundo? Tengo que hacer una llamada.
-¿A quién molestarás a estas horas, James?-era Olivia, que me molestaba utilizando mi segundo nombre.
-No me llames así, Olivia McCartney, pero a nadie.- contraataqué con su nombre completo- Tienes razón, ya es demasiado tarde. Mejor vámonos.
Ninguno insistió más con el tema y bajamos a la planta baja. Afuera, un coche ya estaba esperando por nosotros...
Hola (?) Les quería decir que ya se que personaje van a tener, lamentablemente Paul es de la protagonista, pero algo les voy a inventar xd Sofi carballo, sos vos jaja que otra va a ser?
Hola (?) Les quería decir que ya se que personaje van a tener, lamentablemente Paul es de la protagonista, pero algo les voy a inventar xd Sofi carballo, sos vos jaja que otra va a ser?
:DDDDDDD Me sacaste una sonrisa que ni me entra en la caretaa!! xD Graciaaas! Me pusiste antes que te lo pida??!! Ya estoy fumadísima a estas horas ajajajaja Thaaaanks!!
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