viernes, 17 de febrero de 2012

Capítulo 1


Flashes, miles de ellos. Por todas partes, donde quiera que mirarse un haz de luz blanca me cegaba los ojos. Intenté no quitar la sonrisa de mi rostro, pero ya no era tarea fácil. No lograba distinguir a más de dos metros de distancia porque esos tipos me volvían loca con sus cámaras.  Me fotografiaban a diestra y siniestra y lo único que quería en ese momento era salir de allí cuanto antes. Bajarme de esos tacones ridículamente altos e irme a casa. Dejar de fingir que mi vida era perfecta, que todo se encontraba bien.
Al fin me indicaron que podía dejar esa estúpida parte de la fiesta en la que te toman fotos junto a la entrada.
-Miranda, Miranda, háblanos de tu próxima película. ¿Cuándo se estrenará? Los jóvenes de todo el planeta la esperan con ansia.- En ese momento esbocé una sonrisa de feliz cumpleaños y me reí de una forma completamente artificial. Otro Paparazzi, ¿Por qué diablos debían existir? Ah, sí. Solo eran viles cucarachas que lo hacían para fastidiar la vida de los demás porque no tenían una propia lo suficientemente buena.
-Si todo sale bien, será el próximo 16 de Julio, ya sabes, para el comienzo del verano.
-Muchísimas Gracias. Damas y Caballeros, esta ha sido Miranda Kane! Un placer haberte conocido.
Ahora los dos mirábamos su cámara. La “sonrisa” seguía plasmada en mi rostro.
-El placer es mío. ¡Un saludo a todos mis fans!
Y con esa patética frase me di la vuelta para continuar con mi camino.
Supongo que te estarás preguntando quién demonios es Miranda Kane, pues la respuesta es muy simple: Yo. Sí, ese era mi nombre de superestrella. Lo elegí junto a mi madre antes de mi primer comercial, a los 4 o 5 años, cuando inocentemente creía que ser famosa era genial. Pero no pienses mal, no era una Hannah Montana. Es decir, no llevaba una doble vida o algo por el estilo, de hecho Miranda era MI VIDA. No quedaba nada de la pequeña Angie Smith. Por lo menos hasta que cumplí los 18 años, pero no nos adelantemos a la historia. 
Como decía, me adentré por la alfombra roja mientras saludaba amigablemente con la mano a las cámaras y a las personas desesperadas que se encontraban detrás de la reja gritando como locas por sus ídolos. 
A los 17 años, todo eso me resultaba terriblemente frustrante, ya no entendía por qué había llevado una vida así; o por qué había personas que me admiraban sin siquiera conocerme; o porqué el mundo de la fama era tan cruel.
Ingresé por fin al salón donde se desarrollaría el evento, que era sobre un nuevo aparato espectacular que una compañía lanzaría al mercado. Ya saben, fiestas cotidianas sin sentido que te dejaban cualquier cantidad de dinero. El interior estaba decorado muy bonito, con las mismas cosas lujosas de siempre: fuentes de chocolate, cosas brillantes, etc.
En el centro habían montado un escenario circular sobre cuya base se levantaba una tarima con no menos de 4 metros de altura donde se hallaba esa nueva cosa tecnológica de la que les hablaba antes. Había cuatro presentadores ubicados en los puntos cardinales sobre el escenario. Cada uno sostenía un micrófono y todos llevaban traje. Bueno, los presentes en general estaban vestidos de etiqueta, incluso yo. Tenía un vestido de terciopelo azul ajustado al cuerpo que en la espalda se abría dibujando un gran corazón con ayuda de mi piel.
Tomé asiento y agradecí que no me hubiera tocado demasiado cerca del imponente escenario. En cuanto las luces se apagaron, unas chispas salieron impulsadas de unos agujeros ubicados en el suelo, casi en el borde del escenario, con unos cuarenta centímetros de distancia entre uno y otro. Una música extraña comenzó a sonar fuertemente y se prendieron cuatro luces desde el techo que iluminaron a los presentadores. El que daba la cara a mi sector comenzó a platicar sobre lo fabuloso que era el chirimbolito ese mientras el aparato giraba en su tarima para que todos lo pudiéramos apreciar.
-Es bastante impresionante, ¿A que sí?- comentó una voz masculina a mi izquierda. Me llevé un susto de muerte, pero enseguida una sonrisa se dibujó en mi rostro. A decir verdad, era de las primeras que me salía natural en semanas. 

2 comentarios:

  1. Sii lo ameeee! Woow an all star, awesome! x)Increíble, me atrae ohoooohohohoho

    ResponderEliminar
  2. ¡Miranda Kane! ¿Una voz masculina, de quien? Voy a seguir con el próximo capítulo ahora mismo.

    ResponderEliminar